Un padre de familia, Tom Cruise (La guerra de los mundos, El último samurái), además de tener un esposa maravillosa, Nicole Kidman (El chico del periódico) es un médico con éxito. Su mundo se vuelve del revés después de que su mujer le confiese una fantasía erótica que tuvo hace tiempo. Apesadumbrado, se va por la ciudad en busca de consuelo y a través de un amigo va a una fiesta muy especial…
Dicen que tenemos un sexto sentido, no sé si será cierto pero puedo deciros, con la premisa de que para mí Tom es el mejor, que en su día, allá por el 99 no me apeteció pero nada ver esta película de Stanley Kubrick aunque trabajase Tom y por aquella su querida esposa Nicole apareciese en cueros.
No sé, había algo en ella que me tiraba de un huevo (disculpar la expresión) ir a verla. Ayer me decidí porque dos compañeros me dijeron «que estaba bien»….¡joder!, menos mal que estaba bien. Como decía el pingüino de «Madagascar».. ¡vaya rollo!, pero rollo de los que te cagas, no vale ni pa tormar por culo.
Buff, telita con ella. Menuda gilipollez lo de la secta de los huevos, parecía que iba a ver una conspiración judeo-masónica, pero luego ni chicha ni limoná.
En este chocolate espeso también trabaja Sydney Pollack, Todd Field, Thomas Gibson, Vinessa Shaw y Rade Serbedzija.
Pues eso, si os va el cine de autor no lo dudéis.
Ciao!