Geostorm

En un futuro muy próximo, el mundo fabrica un satélite para controlar el tiempo. El creador de dicho ingenio, Gerard Butler (Dioses de Egipto, Machine Gun Preacher) es despedido por su arrogancia y su despotismo por su propio hermano, Jim Sturgess (Asylum: El experimento, El atlas de las nubes), el cual trabaja para el gobierno norteamericano. Pasados tres años, el satélite tiene un fallo matando a decenas de personas en Afganistán, lo que parece algo anecdótico se convertirá en preocupación cuando en Hong Kong vuelve a pasar algo parecido. La Casa Blanca decide entonces que alguien tiene que ir allí arriba para comprobar esos errores, el elegido será el ingeniero despedido.

Me fui con mis hijos a ver esta peli de desastres naturales esperando ver algo parecido a la buenísima 2012, porque después de ver los tráileres, la pinta la tenía muy buena.

Dirigida por un tal Dean Devlin en este año 2017, lamento decir que sólo está pasable. Tal como comenté en la peli de La Torre Oscura, el problema es que cuando ves el tráiler ves la película.

Insisto en lo que dije en la peli de Idris Elba, esto va para los productores, ¡por favor no echéis las mejores escenas en los tráileres!, porque lo único que hacéis es que la película no nos sorprenda y eso lleva consigo que la próxima que veamos anunciada, nos lo pensemos dos y tres veces antes de ir al cine. ¡Vosotros mismos!.

Que conste que de todas formas se puede ver, sobre todo porque tiene un reparto bastante completo. El presidente de los EEUU es Andy García, su Secretario es Ed Harris, la novia de Jim es la hermosa Abbie Cornish, su amigo oriental es Daniel Wu. Los compañeros de Gerard en la estación espacial son: La jefa es Alexandra Maria Lara, el francés es Amr Waked, el mexicano es Eugenio Derbez y el británico es Robert Sheehan. El senador del principio es Richard Schiff.

Si eres de los que ha tenido la suerte de no haber visto ninguna imagen, seguro que lo pasarás mejor que yo, pero si crees que vas a ver algo parecido a la de John Cusack, te llevarás una decepción.

Por cierto, dos días después de ver esta, vi la de Roland Emmerich y sigue estando fenomenal.

Aunque si no queréis destrucción a nivel global y os va menos la marcha, San Andrés es la vuestra.

Ciao!