Estamos en la universidad de Cambridge en los años 60, un joven estudiante llamado Stephen Hawking, Eddie Redmayne (El destino de Júpiter, Mi semana con Marilyn) tiene que hacer la tesis para su doctorado pero todavía no sabe de qué hacerla. Un día conocerá a una estudiante, Felicity Jones (Hysteria, Como locos) de la que se enamorará, pasado un tiempo, comprobará como su cuerpo empieza a fallarle y después de sufrir un accidente, el médico le dará una trágica noticia.
Bonita peli sobre la historia de este genio, mostrándonos más que nada la vida que tuvo junto a su mujer y las penurias que ambos pasaron.
¿Qué conclusión saqué de su vida?, ¡SALUD!, no se me sacaba de la cabeza mientras duró la película. Buff, buff, lo que tal pasaron él y su mujer, porque vale que la enfermedad la tenía él pero currar lo que curró esa mujer para sacarlo adelante, a ella sí que tenían que haberla nombrado Caballero.
Por cierto, el que fue un hacha fue el médico que le diagnosticó, ¡un crack!, estoy siendo sarcástico.
Decir que el prota ganó el Oscar al mejor actor por su interpretación. No me extraña, porque el curro que debió entrenar para hacer todos esos gestos… De todas formas sigo insistiendo que me jode y mucho, que siempre tengan que dar los premios por interpretaciones que se salen de una persona normal.
El profesor está interpretado por David Thewlis, el padre del prota es Simon McBurney, su amigo Harry Lloyd, el hombre que les ayuda en casa es Charlie Cox, la cuidadora del final está interpretada por Maxine Peake y también trabaja Emily Watson.
Lo que eché de menos es que no nos mostrase más lo que fue la elaboración de sus teorías. Quedó demasiado todo en casa.
Pero bueno, es digna de ver…
Vayan a vela!
Ciao!