El Hobbit: La desolación de Smaug (The Hobbit: The Desolation of Smaug)

Nuestros amigos: Los 13 enanos, Gandalf, Ian McKellen (X-Men: La decisión final) y Bilbo Bolsom, Martin Freeman (Bienvenidos al fin del mundo) siguen su camino hacia la Montaña Solitaria. En el camino tendrán que escapar de los orcos para acabar en una ciudad élfica.

Deseoso de que llegara este momento después de un año de espera, valió muy mucho la pena, aunque después de las tres horas de metraje, me cagara en Peter Jackson por volverme a dejar con las ganas hasta las navidades del 14.

Quizá un poco más lenta que El Hobbit: Un viaje inesperado, menos acción pero más humor aunque sigue siendo una maravilla poder disfrutar de semejante imaginación del director y de su autor.

En el reparto los enanos más protagonistas son Richard Armitage, James Nesbitt, Graham McTavish y Aidan Turner. Los elfos son Lee Pace, Evangeline Lilly y Orlando Bloom. En la ciudad del lago, los protas son Luke Evans y Stephen Fry.

Recomiendo verla en 3D y con los 48 fps, porque es una delicia para los sentidos. Sé que es más cara pero la inversión vale muy mucho la pena.

Casi se me olvida, el dragón Smaug, ¡una auténtica pasada!, mira que estaba logradísimo el dragón de la peli protagonizada por Dennis Quaid «Dragonheart», pero este es el no va más.

Por cierto, con el 3D os váis a llevar más de un susto, garantizado.

Vayan a vela!

Ciao!