Un policía de patrulla, Aaron Eckhart (Sully, El último testigo) va detrás de un sospechoso de secuestro, al que mata de manera involuntaria. Su superior y jefe, Giancarlo Esposito (Ali) estaba al mando de la operación para atraparlo y resulta que la niña secuestrada es su hija. El policía desobedeciendo las órdenes dadas, buscará a contrarreloj a la niña, antes de que muera ahogada.
¡Castañita pilonga!, esta cosa dirigida por un tal Steven C. Miller en 2019 y viendo cual fue su anterior película, Escape Plan 2, lo mejor que podía hacer era dedicarse a jugar al tetris, por decir algo, porque lo que saber hacer películas… ¡ni puta idea!.
Y lo peor de todo es que me estuve preguntando toda la cosa esta, ¿qué coño hace Aaron en esto?, no daba crédito a lo que estaba viendo.
¡Vamos a ver neniño!, me refiero al pseudo director, ¿me puedes decir quién coño está corriendo tanto tiempo como pusiste al prota y al malo al principio de la película?, porque te digo yo que ni el que Kipchoge (el primer hombre que baja de dos horas en una maratón) corre tanto. Eso por un lado, por otro, ¿tan inútil es la policía que no lo da pillado, ni acercarse siquiera a su lado?.
Si esto os parece poco, luego cuando el otro secuestrador hace lo que hace, ¡pa flipar!, no se lo cree nadie.
Bueno, pues así una tras de otra.
La muchacha que va con el poli a todas partes grabando lo que sucede es Courtney Eaton (Dioses de Egipto), su compañera de internet es Jessica Lu, la jefa de tv es Dina Meyer y el secuestrador-terminator es Ben McKenzie.
No creo que sea difícil que la próxima esté mejor que esto.
Ciao!
El cine de Rickydepor 