Una agente del MI-6, Vanessa Kirby (Misión imposible: Fallout) en su última misión se tiene que inyectar un virus letal para que no lo coja un terrorista, Idris Elba (Molly’s Game) con una fuerza sobrehumana. Puesta en busca y captura, Hobbs, Dwayne Johnson (El rascacielos) tendrá que detenerla pero para conseguirlo no le quedará más remedio que cooperar con Shaw, Jason Statham (Megalodón).
Después de la peli de ayer en la que exprimieron la teta hasta límites insospechados, los de Fast & Furious pensaron lo mismo y se dijeron, “vamos a poner a los dos más mazas juntos”.
Bien, pues lo mejor que se puede decir de ella es que es para pasar el rato y punto y aparte.
Está dirigida por David Leitch en este año 2019, no sé, me parece que quiso poner tanta espectacularidad en la peli que le salió algo tan soso que no sé cómo explicarlo, bueno sí, otra súper mega chachi fantasmada elevada al máximo exponente de los cochecitos furious y tendréis lo de hoy.
Espectacular es un rato largo, eso hay que reconocérselo, pero como todo es tan irreal, empezando por lo del terrorista, pues mi mente ya no puede asimilar semejantes fantasmadas que vienen unas tras otras. Seguro que pensáis, “si es una película”, ya, pero si no me dicen al principio que estamos en un futuro cercano o lejano, ¡no me puedo creer nada de lo que me están mostrando, lo siento!.
Que conste que si estoy en el sofá y la echan en algún canal seguro que me la volveré a comer, pero a mí me gusta ver pelis que me sorprendan y esta no lo ha hecho, primero porque ya sabía por dónde iban a venir los tiros y segundo, porque no hay por dónde cogerla, al menos que seas adolescente. Y no hablo de los diálogos porque son hechos para quien son hechos, para niños, chorras a más no poder.
La madre de Shaw es Helen Mirren, el jefe de Hobbs es Ryan Reynolds y su hermano es Cliff Curtis, el científico es Eddie Marsan y el agente del avión es Kevin Hart (por cierto, metido con pinzas su papel).
Ciao!