Una «agente de limpieza», Kate Mara (Equipo Marshall, Marte) de una empresa tecnológica tiene que ir a un laboratorio para evaluar a una joven, Anya Taylor-Joy (Múltiple) creada artificialmente y que ha sufrido un ataque de violencia hiriendo a una de las doctoras.
Peli de 2016 dirigida por Luke Scott que es una carallada de cuidado, por no decir una mierda, pero como para mierda fue lo que vi ayer, lo de hoy lo dejamos en carallada.
La peli es bastante lenta, mucho diálogo y pocas nueces. Cuando empieza la acción al principio podía creérmelo, pero desde el momento que a la joven se le da por lo que se le da, ahí ya se convirtió en un delirio que yo no me podía creer.
Me explico: Entiendo que los doctores no quisieran utilizar la jeringuilla porque era como su hija, vale, pero cuando la muchachita empieza a dar cera a todo quisqui, ¡ni hija ni hostias en vinagre!, ¡qué está jugando con la vida de todos!.
Otro fallo que tiene desde mi punto de vista, es que en ningún momento te dicen que haya practicado técnicas de defensa personal ni nada por el estilo y luego resulta que la chavala es la leche. Y ya paso de comentar la escenita del bosque porque es de traca.
En el reparto, el doctor que le hace la entrevista es Paul Giamatti, la jefa del tinglado es Michelle Yeoh, el doctor veterano es Toby Jones y los otros ayudantes son Michael Yare, Chris Sullivan, Rose Leslie, Vinette Robinson y la herida del principio Jennifer Jason Leigh. El cocinero es Boyd Holbrook y en un brevísimo papel Brian Cox.
Esta peña quiso hacer una versión moderna de «Frankenstein» pero les salió rana. Hablando del monstruo de Mary Shelley, la que está mejor que la de hoy pero tampoco sin tirar cohetes es Victor Frankenstein.
Ciao!
El cine de Rickydepor 