Un matrimonio, Nicolas Cage (Snowden, 211) y Selma Blair (Una rubia muy legal, Hellboy 2: El ejército dorado) tienen dos hijos encantadores aunque a veces se comporten como lo que son, una adolescente, Anne Winters y un niño, Zackary Arthur. La joven ya en clase, ve como en la entrada del colegio se concentran muchos padres esperando a sus hijos, cuando salen todos al patio los padres entran por la fuerza en el colegio y… ¡empiezan a matar a sus hijos!, la chica irá rápidamente a casa para salvar a su hermano de sus queridos padres.
¡Surrealista total!, pero divertida a más no poder. Escrita y dirigida por Brian Taylor en 2017. No creí que se podía ser tan original y morboso al mismo tiempo, haciendo algo totalmente nuevo en estos tiempos.
Al final valió la pena comerme las castañitas de Nicolas, porque hoy el tío lo clavó, ¡buenísimo!, le va al pelo el papel, bueno, y la Selma tampoco se queda atrás.
El tramo final de la peli es delirante, os lo aseguro, aviso que tampoco es gore y el director demuestra que es listo en eso, que en ningún momento se ve cargarse a los niños (sólo faltaría). Pero es que una escena tras otra el Nicolas está cada vez mejor, os lo aseguro.
Y para rematar la faena, las frases finales de él, ¡sublimes!.
Deciros que a Selma le sientan muy bien los años.
En el reparto, el amigo de la chica es Robert T Cunningham, su amiga es Olivia Crocicchia, el profesor es Joseph D. Reitman y el abuelo es Lance Henriksen.
Vayan a vela!
Ciao!
El cine de Rickydepor 