Un vigilante de seguridad, Bruce Willis (El justiciero, Hostage) se encuentra dentro de un tren que sufre un trágico accidente, muriendo todo el mundo excepto él y con el asombroso resultado de salir ileso. A los pocos días recibe una carta y se pone en contacto con su autor, Samuel L. Jackson (Jumper, Duda razonable). Este hombre le hace ver que quizá tenga un don del que nunca supo o no quiso saber nada.
Ahora que el director de esta peli M. Night Shyamalan acaba de sacar la tercera parte, Glass, después de la de hoy y posteriormente Múltiple, me he decidido a volver a echarle un vistazo para ver qué tal le ha ido desde su creación en el año 2000.
Bueno, pues me sigue pareciendo lo mismo que cuando la vi de estreno, demasiado lenta. Es que te pasas toda la peli esperando que suceda algo y sólo ocurre al final de todo.
Comprobaréis que los entendidos la ponen por las nubes y es que como su director lo petó con el «El sexto sentido», todo fueron loas para esta peli también.
Y no es una castaña, ni mucho menos, pero tampoco es lo que dicen ellos.
La mujer del prota es Robin Wright y el hijo de ambos es Spencer Treat Clark, poco más en el reparto que estos cuatro personajes.
Lo que tengo que reconocer que tiene un par de momentos bastante buenos, el mejor sin duda y más divertido, cuando el niño coge la pistola.
Ya os iré contando qué tal están las otras dos de esta saga.
Ciao!
El cine de Rickydepor 