Comienzos de los años 70 en Colorado, entre el racismo y las manifestaciones de los hombres de color por sus derechos, el primer policía negro de la ciudad, Ron Stallworth, John David Washington, empieza a trabajar. Al principio la indiferencia de la mayoría de sus compañeros y el racismo de otros, no impiden que intente ayudar a los suyos, por lo que le pide a su jefe participar en alguna investigación. Después de no hacerlo nada mal en su primera misión, es ascendido y a él no se le ocurre otra cosa que llamar al KKKlan para afiliarse. A partir de ahí, con el permiso de su jefe, iniciará una investigación con su compañero, Adam Driver (Los últimos Jedi, A propósito de Llewyn Davis) para descubrir si esos racistas están intentando hacer algo malo.
Peli de 2018 dirigida por el bueno de Spike Lee que está bastante bien, con momentos realmente graciosos.
Desde luego el tío le echó huevos hacer lo que hizo, no sólo por la investigación sino por no cortarse nada a la hora de pedir a sus jefes una oportunidad.
Ya lo he dicho muchas veces, pero con estas historias no puedo parar de decirlo, ¡lo qué tuvo que aguantar esta gente! y resulta que al final de esta película su director nos muestra al actual y supuestamente líder de su país, disculpando a los putos racistas de mierda en una manifestación, ¡de puta pena!.
Lo que me parece increíble es que la peña se pueda creer superior a su prójimo, ¡qué puto odio de mierda y que mentes más pequeñas!.
De este estilo, la última vista Imperium, que por cierto tampoco estaba nada mal.
Curiosamente ambas películas basadas en hechos reales.
La líder de los estudiantes es Laura Harrier, el jefe de los protas es Ken Garito (simpatiquísimo su papel), el jefe de todos ellos es Robert John Burke, el poli racista es Frederick Weller y el compañero de los protas es Michael Buscemi. El líder del KKKlan es Topher Grace y en un pequeño papel al principio de todo, Alec Baldwin.
Por mi parte…
Vayan a vela!
Ciao!
El cine de Rickydepor 