El hombre del corazón de hierro (The Man with the Iron Heart)

Reinhard Heydrich, Jason Clarke (El niño 44, Everest) es un oficial de la marina alemana. Un día conoce a la que será su futura mujer, Rosamund Pike (Muere otro día, Jack Reacher) que le mostrará al líder que sigue ella, Adolf Hitler, en esos tiempos en los que Alemania está sumida en la ruina. Cuando entra en el partido nazi, su carrera ascenderá vertiginosamente por las ideas tan radicales que implanta en el país.

Segunda versión de la historia del atentado de este hijo de la gran puta que fue este tal Reinhard, dirigida esta vez por Cédric Jiménez en 2017, es decir, un año después de Operación Anthropoid.

Las comparaciones son odiosas, pero la de hoy es más película que su predecesora. Primero porque además de ver el punto de vista de los aliados, también nos muestra la carrera de este elemento, segundo porque el reparto es bastante más atractivo y tercero porque está mejor hecha.

Otro punto a su favor, es que la de Operación Anthropoid pasa totalmente de la barbaridad que hicieron los nazis en represalia en el pueblo de Lídice (sólo lo mencionan de pasada). Y no es por nada, pero cargarse a todos los varones del pueblo, exiliar a mujeres y niños, quemar y arrasar el pueblo, creo que se merecía una mención más acorde con lo sucedido, para que el que no lo supiera, se enterase de lo que había pasado.

Sólo os voy a dar un par de datos de lo que hicieron esos chalados, mataron a 340 personas (192 hombres, 60 mujeres y 88 niños). Los nazis quisieron borrar el pueblo del mapa, pero en 1949 fue reconstruido y en el resto del mundo se crearon más pueblos con ese nombre.

Los dos protas aliados son Jack O’Connell y Jack Reynor, la novia del primero es Mia Wasikowska, el líder de la resistencia checa es Gilles Lellouche y Himmler esta interpretado por Stephen Graham.

Lo vuelvo a decir porque en este mundo hay mucho subnormal e ignorante; el que quiera saber lo que es que te apresen por tus ideas, que vea estas historias y se dará cuenta (eso espero) de lo que es eso. Y lo que dicen algunos sobre políticos presos que están en cárceles es otra cosa.

Vayan a vela!

Ciao!