Salyut-7 (Салют 7)

Estamos en 1985 y los soviéticos tienen en el espacio la estación espacial Salyut-7. Después de la última misión, su comandante, Vladimir Vdovichenkov, es vetado para volver al espacio. Pasado un tiempo, la estación sufre un percance y caerá a la Tierra en pocos meses. Los soviéticos tienen que enviar alguien allí arriba e intentar repararla, ya que los americanos van a enviar el Challenger para cogerla. El problema es que la estación está rotando sobre su eje y todos los cosmonautas que han probado el simulador para acoplarse no lo han conseguido, todos excepto uno.

Película rusa dirigida por un tal Klim Shipenko en 2017 basada en hechos reales.

Nunca creí que iba a ver una peli rusa que se pudiese decir que estuviese decente, más que nada por su experiencia en esto del cine, pero es que la de hoy no está decente, para mi gusto es ¡muy buena!.

Tanto la historia, como los efectos especiales, la banda sonora, como los actores me han sorprendido muy gratamente.

Esta película me ha mostrado que la globalización llega a todo el mundo, porque con todos los respetos para los rusos, aluciné con los efectos especiales. Sino están a la altura de Gravity poco le faltan.

El único pero que le puedo poner, es cuando los cosmonautas van al simulador y el prota no se ve que vaya.

No sé si veré alguna otra peli rusa, espero que sí y que estén al nivel de la de hoy, y por eso decir que el jefe de vuelo en tierra es Aleksandr Samoylenko, el compañero del prota es Pavel Derevyanko, la doctora es Natalya Kudryashova y la mujer del prota es Maria Mironova.

La trama de la peli es como si fuese Apolo 13 pero a lo ruso. En serio, si tenéis reticencias de verla por ser del país más grande del mundo y que de cine no han hecho casi nada, dejarlas a un lado porque vale muy mucho la pena.

Vayan a vela!

Ciao!