El actual campeón del mundo de los pesos medios, Jake Gyllenhaal (Brothers, Life) va a una cena benéfica junto a su amada mujer, Rachel McAdams (Midnight in Paris, Dr. Strange). Al salir ocurre una tragedia donde ella fallece. Sumido en el dolor, se olvida de atender a su querida hija, Oona Laurence (Peter y el dragón) y acaba perdiéndola, siendo cuidada por los servicios sociales. Para recuperarla tendrá que recuperarse y para hacerlo, pedirá ayuda a un exboxeador, Forest Whitaker (Black Panther) que regenta un gimnasio.
No está nada mal, no las tenía todas conmigo debido a que este actor (y me gusta mucho) últimamente está haciendo pelis que te acuerdas de la madre que lo parió, salvando Prisioneros que está muy bien, el resto de estos tiempos, buff, buff.
Bueno, pues la peli de hoy, típica de boxeo pero con el tema de la niña de por medio, que no es moco de pavo.
Cuando la estaba viendo creí que iba a ir por el estilo de “Campeón”, pero menos mal que me equivoqué.
Está dirigida por el bueno de Antoine Fuqua (Los siete magníficos 2016, El rey Arturo) en 2015. Lo de este hombre tampoco está nada mal el currículo que lleva, es garantía de buen cine. Al menos de la filmografía que he visto de él y ha sido casi toda, no hay ninguna que no me haya gustado.
Voy a ser un poco malo, por eso le salió bien al Jake esta peli, porque lo dirigió Antoine. Espero que deje de hacer paranoias y se dedique al cine del bueno, o sea, a este tipo de cine, no a la mierda que le gusta a los entendidos.
El representante del prota es 50 Cent, la funcionaria de menores es Naomie Harris, el boxeador rival es Miguel Gómez y los colegas son Víctor Ortiz, Beau Kanpp, Malcom Mays y Dominic Colón.
Ciao!
El cine de Rickydepor 