Un agente del MI6, Mark Strong (6 días, El irlandés) tiene que viajar a Londres para intentar evitar el asesinato de una mujer, Penélope Cruz (Asesinato en el Orient Express) que quiere erradicar las enfermedades en el mundo. Cuando está a punto de matar al asesino, su hermano, Sacha Baron Cohen (La invención de Hugo) al cual no había visto en 20 años, lo entorpece errando el tiro y lo que es peor matando a un hombre importante de la ONU. A partir de ese momento es el hombre más buscado y para esconderse, su “querido hermano” lo llevará al que había sido su barrio de la infancia.
Película dirigida por Louis Leterrier en 2016, que aunque tiene algún momento realmente bueno, es la típica gilipollez con momentos escatológicos y comprometidos para los que tengan la risa fácil, que no es mi caso.
A mí me parece que este hombre, me refiero al Sacha, vio a Santiago Segura con su Torrente y se dijo, “voy a hacer lo mismo”. Claro está a un nivel de presupuesto muchísimo mayor, hay que reconocer que las escenas de acción están muy logradas.
Lo que no acabo de comprender es como algunos actores se meten en este tipo de pelis. Ya sé que la pasta manda, pero es que ni así.
El malo de la peli es Scott Adkins, ¿para cuándo una peli de este hombre haciendo de protagonista, con un buen presupuesto?, es una maravilla cómo se mueve. La novia del prota es Rebel Wilson, el director del MI6 es Ian McShane, la ayudante es Isla Fisher y en pequeños papeles Gabourey Sidibe, Barkhad Abdi y Annabelle Wallis.
Ciao!
El cine de Rickydepor 
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