Camino a la gloria (Glory Road)

caminoEstamos en los años 60, en una pequeña universidad del estado de Texas contratan a un nuevo entrenador de baloncesto, Josh Lucas (J. Edgard, Stealth: La amenaza invisible). El entrenador se verá con el problema que no tiene presupuesto para fichar a grandes jugadores, por lo que fichará a siete jugadores de color ya que cree que física y técnicamente son muy buenos. Lo malo es que en esos tiempos y en ese estado, no está muy bien visto que jueguen jugadores de color y menos que haya siete en el mismo equipo.

Mejoramos según van pasando las películas de baloncesto, esta es la última de esta serie del deporte de la canasta y para mi gusto la mejor de todas.

Uno de los motivos, por los problemas raciales que había en aquella época (ya sé que ahora también los hay, pero de aquella, telita con ellos) y cómo afortunadamente había personas que sólo ven a gente y no mierdas de colores. El entrenador le echó unas narices de no te menees y aguantar lo que aguantó él y sus chicos, es digno de mención.

Por no hablar del partido final y hacer lo que hizo, ¡impresionante!. Por cierto, esta película también está basada en hechos reales al igual que las otras dos colgadas anteriormente, Coach Carter y Hoosiers, más que ídolos.

Otro de los detalles buenísimos de esta historia es que el entrenador también les obligaba a sacar buenas notas y alguno de ellos pasaba de todo, hasta que el entrenador tuvo que hacer una llamada muy especial, ¡genial!.

La mujer del prota es Emily Deschanel, su segundo entrenador es Red West, el jugador de la llamada es Mehcad Brooks, al jugador que le metía caña el entrenador está interpretado por Derek Luke, el base es Sam Jones III, el pivot era Damaine Radcliff, el alero es Al Shearer, el pivot blanco es Evan Jones y el alero de Texas es Austin Nichols. El entrenador del equipo rival al final es Jon Voight.

No me deja de sorprender la cultura que tienen tan arraigada los yanquis para el deporte y que sean el país más obeso del mundo…, ironías del destino.

Vayan a vela!

Ciao!