Un forense, Will Smith (Soy leyenda, Siete almas) que trabaja en la ciudad de Pittsburgh, tiene que hacer la autopsia a uno de los jugadores más famosos de los Steelers, David Morse (La Roca, Bait) y en la historia de la NFL. Lo que parecía que iba a ser otra autopsia más, se convertirá en una obsesión por parte del doctor, para encontrar la verdadera causa del suicidio del ex jugador. Cuando descubre el motivo, los cimientos de la NFL temblarán.
Buena película de 2015 dirigida por Peter Landesman basada en hechos reales ocurridos a principios de este milenio.
Digna de ver por el tema que trata, ver que hay gente que se preocupa por los demás, que tiene alrededor a buenas personas que le apoyan y que sobre todo ver como hay la tira de hijos de la gran puta que lo único que miran es la pasta y que los humanos le importamos menos que la mierda.
¡Una puta vergüenza!, si aún encima de tener razón lo putearon como lo putearon, ¡manda huevos!. Pero vamos a ver, lo único que él quería era que se conociese el problema, nada más. Pero no, todo quisqui a la yugular del tío.
Cuando la estaba viendo me vino a la memoria el documental que hizo Michael Moore, Sicko, sobre las aseguradoras y la mafia que hay montada, o como le había pasado a Russell Crowe en «El dilema» cuando denunció a la industria tabacalera.
El maravilloso jefe que tenía Will está interpretado por Albert Brooks, el médico de los Steelers es Alec Baldwin, la mujer que acoge Will en su casa es Gugu Mbatha-Raw, el compañero de curro es Mike O’Malley y en pequeños papeles Arliss Howard, Eddie Marsan y Stephen Moyer como doctores, Hill Harper, Luke Wilson, Matthew Willig y Adewale Akinnuoye-Agbaje como parte de la NFL.
Como podéis comprobar hasta el reparto es de lo más atractivo.
Vayan a vela!
Ciao!
El cine de Rickydepor 
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