Un abogado, Michael Fassbender (12 años de esclavitud) se mete en un negocio de droga a medias con un cliente, Javier Bardem (Skyfall). Nunca había hecho tal cosa, pero su codicia lo llevó a ello, con tal de darle lo mejor a su querida amada, Penélope Cruz (Sahara).
¡La puta qué la parió!, ¡menudo tostón de mierda!, ¿cómo coño pudo el bueno de Ridley Scott hacer semejante mierda?, aunque no es de extrañar viendo el Curriculum de sus últimas películas.
Creo que tengo un sexto sentido, llevaba la tira de meses con esta película para ver pero es que no me apetecía un huevo hacerlo, ¡no falla!.
¿De verdad hacía falta hacer otra película sobre el tráfico de drogas y la violencia que se genera a su alrededor?.
Y si la haces, al menos ponle un poquito más de ritmo, que se pasan el puto día hablando y aún encima de cosas chorras y gilipolleces.
Ya puse más de una vez que al Fassbender lo iba a ver su mamá, pero desde hoy pongo a Dios por testigo que así será, como no salga en Star Trek o Star Wars, lo va a ver su papá y su mamá, porque me cago en el tío de Dios, con la mierda de películas que hace, ¡joder con el tío de las pelotas!.
Haciendo de amante de Javier sale Cameron Díaz y en un pequeño papel Brad Pitt (que por cierto, también menudo papel de mierda que se gasta). Otros que también salen en esta mierda son Bruno Ganz, Edgar Ramírez, Rosie Pérez, Rubén Blades, Sam Pruell, Tobie Kebell y Natalie Dormer.
Ciao!
El cine de Rickydepor 