Mad Max: Furia en la carretera (Mad Max: Fury Road)

En un mundo post apocalíptico, la gasolina escasea, es el bien más preciado y la gente mata para conseguirla. Una banda atrapa a un hombre llamado Max, Tom Hardy (La entrega, Origen) y lo lleva a su guarida. Allí será utilizado como suministro de sangre para un joven, Nicholas Hoult (X-Men: Días del futuro pasado) que está desfallecido. Cuando una mujer de la guarida, Charlize Theron (Mil maneras de morder el polvo) tiene que salir a una misión, el joven la escoltará llevando consigo a su “donante”. Pero la misión se tuerce cuando la mujer traiciona a su líder.

¡Peliculón!, ¡impresionante!, no las tenía todas conmigo dado el ritmo que tenían las protagonizadas por Mel Gibson y por las altas expectativas que me habían creado los entendidos.

Pero por una vez les tengo que dar la razón y acertaron en mi gusto, un pedazo de película digna de ver.

El ritmo es vertiginoso, estás las dos horas y pico que dura la peli alucinando con las escenas de los coches y de los protas. No os miento si os digo que sólo debe haber un par de escenas, con una duración de cinco minutos cada una, en la que hablan de forma sosegada, el resto adrenalina pura y dura.

Comentaros que el director es el mismo que el de la trilogía original, George Miller. No se puede negar que supo actualizarse con los tiempos.

En el resto del reparto poca cosa, la única conocida para mí es una de las mujeres del malo de la peli, Zoë Kravitz; el malo malísimo de la peli es Hugh Keays-Byrne, que ya había trabajado en la primera peli de la anterior trilogía.

Vayan a vela!

Ciao!