Una joven británica, Hannah Arterton, se encuentra de vacaciones en el sur de Italia en la región de Puglia. Allí conoce a un italiano, Giulio Berruti, del que se enamora, pero una vez acabadas las vacaciones tiene que volver a Inglaterra. Pasados tres años, vuelve al pueblo invitada por su hermana, que tiene una sorpresa para ella, ¡se va a casar!, pero el destino le deparará otra sorpresa, ¡se va a casar con su antiguo novio!.
Película musical con música de los 80 que aunque se puede ver no llega a ese nivel para decir que está bien, al menos para mí.
El que me haya leído alguna vez, sabrá que el cine musical me encanta y por tanto que lo veo casi todo. Con esta premisa, y con la buena película que fue Amanece en Edimburgo que todavía tengo en la memoria bastante fresca, el listón estaba ún pelín alto, por lo que la de hoy me decepcionó un poco.
De todas formas, como las pelis que son una mierda hay que darles cera de verdad, por fortuna no llega a ser la castaña de Nine.
Lo que sí tengo que decir es algo a las feministas, si tanto se quejan de que utilizan a las mujeres en plan diosas de Venus, que tienen que ser lo más de lo más, que vean la peli de hoy porque tira al traste con todo eso, porque aquí los dioses del Olimpo, son el prota y su colega, ¡menudos tiparracos”, guapos y cuadrados, nos dejan al resto a la altura del betún.
Si las mujeres parece que siempre tienen que estar delgadas, últimamente los hombres parece que tenemos que estar siempre cuadrados, y lo de las tabletas de chocolate se las dejamos a los de Nestlé porque los curritos lo tenemos muy jodido para ponerlas en nuestro abdomen.
La hermana de la prota es Annabel Scholey, el ex de la misma, Greg Wise y sus amigas son Leona Lewis y Katy Brand. Para el que no se haya dado «cuin», la prota es hermana de Gemma.
Ciao!