D-Tox: Ojo asesino (D-Tox (Eyes See You))

Un agente del FBI, Sylvester Stallone (Los mercenarios 3, Driven) después de perder a su novia, Dina Meyer, a manos del asesino en serie de policías que estaba persiguiendo, acaba por darse a la botella para intentar acabar con su vida. Pero su jefe y amigo, Charles S. Dutton (Legión, The Express) lo convencerá para que vaya a un lugar de desintoxicación para policías en plena montaña y apartado de todo. Una vez allí y después de conocer al resto de los pacientes, a los pocos días empezarán a haber asesinatos.

Se deja ver, no es una maravilla, pero está pasable. Al menos en mi caso, ya que es la segunda vez que la veo y sigue sin disgustarme.

Por supuesto no es de las mejores de Sly, pero es que es de 2002 y por esa época hay que reconocer que no elegía muy bien las pelis. Se dedicaba a hacer películas en plan Nicolas Cage, cogía lo que le ofrecían sin ver el resultado final ni pensando en sus fans, entre los cuales me incluyo.

La historia no es nada del otro mundo, unos cuantos tíos-tías encerrados en un chiringuito y empezando a palmar uno tras otro. La maestra Agatha Christie escribió unas cuantas novelas con esta trama, por lo que los guionistas pensaron que teniendo a Sly y unos cuantos secundarios bastante conocidos, les llegaría para abarrotar en las taquillas.

En el reparto y haciendo de pacientes: Robert Patrick aquí le tocó el papel de tocahuevos, Jeffrey Wright, Christopher Fulford, Robert Prosky y Courtney B. Vance, entre los conocidos. El personal del chiringuito lo capitanea Kris Kristofferson, la médico es Polly Walker, el hombre para todo es Tom Berenger y el currito es Stephen Lang.

Una de este estilo es «Cazadores de mentes», donde curiosamente unos agentes del FBI empiezan a palmar en una pequeña isla de entrenamiento. Para gustos colores pero me gustó bastante más que la de hoy. Otra de las últimas vistas en ese plan aunque sin estar encerrados, la que hizo Swarzie, Sabotage.

Ciao!