El sargento de hierro (Heartbreak Ridge)

Un veterano sargento, Clint Eastwood (Million dollar baby, La leyenda de la ciudad sin nombre) vuelve destinado al cuartel donde pasó la mayor parte de su vida. Su misión será entrenar a una banda de pasotas y convertirlos en “máquinas de matar” pero ese trabajo le costará más de lo que cree.

¡Buenísima!, no me canso de verla, os lo juro, y es del 86 nada menos.

Simpática a más no poder, dirigida por el propio Eastwood, le recomendaría que volviese a hacer alguna que otra de este estilo. Ya sé que va bastante carrocilla pero es una pena que sólo se dedique a hacer dramas o historias insulsas, cuando en pelis como esta, gente como yo lo pasamos fenomenal.

El personaje de Mario Van Peebles está clavado, mira que me río con él; por no hablar de los detalles de Clint con toda la tropa cuando van a entrenar.

Lo que sí tengo que avisar a navegantes es que el vocabulario es un poquito demasiado soez y brusco, lo digo para que la gente muy sensible no se vea afectada por los vocablos que salen de la boca de Clint y compañía.

Como decía en la anterior peli, estas sí son las que me gusta ver, y como la de hoy es tan buena, pues que caiga de vez en cuando no es ningún problema.

En el resto del reparto, haciendo del teniente cabrón Everett McGill, el amigo de Clint es Arlen Dean Snyder, el sargento pelota está interpretado por Moses Gun y la ex mujer Marsha Mason .

Si todavía no la habéis visto, ¿a qué cojones esperáis? (perdón por la expresión pero es lo que diría el sargento, ji,ji).

Vayan a vela!

Ciao!