Un jubilado y ex-militar, Michael Caine (Ahora me ves…, Origen, Zulú), vive en un barrio de las afueras de Londres, donde la delincuencia está al orden del día. Cuando su mujer enferma fallece y un amigo es asesinado, David Bradley (Bienvenidos al fin del mundo), por una banda callejera, será el punto de inflexión que hará que tome la justicia por su mano.
Peli de 2009 dirigida por Daniel Barber que es flojita de cuidado. No entiendo qué narices ven los entendidos en esta peli para ponerla tan bien, porque os aseguro que es lenta de la leche; y no digo que es una castaña por el respeto que le tengo a Michael.
¿Os acordáis de las pelis de Charles Bronson: «Yo soy la justicia», «Justicia salvaje», etc,, etc,?, pues lo mismito pero puesto en Inglaterra.
No sé como me la tragué, será porque tengo la manía de ver como acaban, pero cuando estaba llegando al final y vi la escena del choque de coches, ¡ahí la cagó totalmente!.
Vamos a ver señores guionistas, hasta hace poco cuando un coche se daba una hostia tenía que explotar sí o sí, cuando en la vida real es dificilísimo que eso ocurra. Bueno, pues ahora los coches traen unas bolsitas comprimidas dentro del volante y de la guantera del co-piloto, llamado air-bag, que son para cuando haya una hostia frontal salten. ¿No lo sabían?, hasta el más pequeño coche que compres lo trae de serie y resulta que aquí en la peli, el coche de la poli no lo tenía, ji,ji,ji.
En el reparto la detective está interpretada por Emily Mortimer, el jefe de policía es Ian Glen; el dueño del bar es Liam Cunningham y el malo lo interpreta Ben Drew.
Vosotros mismos si os va lo que dicen los entendidos ya me contaréis.
Ciao!
El cine de Rickydepor 