Mátalos suavemente (Killing Them Softly)

Un par de hombres desesperados, Scoot McNairy (Argo) y Ben Mendelsohn (Bajo amenaza) realizan un atraco a la timba de un mafioso local, Ray Liotta (El juego de los errores). La mafia viendo que se puede generalizar esa moda, envía a un asesino, Brad Pitt (Moneyball: Rompiendo las reglas) a investigarlo y descubrir a los culpables.

¡Menuda carallada de película!, no paran de hablar en todo el puñetero metraje sin sentido alguno.

Tanto rollo con contratar a un profesional, James Gandolfini (La última fortaleza), para que luego pase lo que pase, ¿para eso nos comemos todos los putos diálogos de mierda del pavo este?, ¡anda y que lles den polo cu!.

Y al amigo Brad, me parece que me voy a pensar muy mucho volver a ver una peli del colega, porque salvando la mencionada arriba y la de Snatch, cerdos y diamantes, todas las que he visto de él no me convencieron un carallo. Por no hablar del bodrio de El árbol de la vida. Menos mal que tiene familia numerosa para que vayan ellos a ver sus películas, porque el que escribe, la de Guerra mundial Z la van a ir a ver ellos.

Joder, ya se porque no vale ni pa tomar por culo esta peli, fue dirigida por el mismo director que hizo el super mega tostón de los cojones de «El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford». Apuntad el nombre para escapar del próximo peñazo, Andrew Dominik.

Y con el disgusto de esta castaña, se me olvidó citar al resto del reparto: Richard Jenkins y Sam Shepard.

Ciao!