Estamos al borde de la guerra civil norteamericana, un esclavo llamado Django, Jamie Foxx (La sombra del reino, Bait) es liberado por un caza recompensas alemán, Christoph Waltz (Los tres mosqueteros 2011, Malditos bastardos) que mata a sus dueños. Éste le promete dejarlo en libertad si le ayuda a capturar a otros proscritos, Django aceptará siempre y cuando vayan a liberar a su mujer, Kerry Washington (Los 4 Fantásticos). El problema es que está en una plantación en poder de un terrateniente, Leonardo DiCaprio (Shutter Island).
Peli de Tarantino que no está nada mal, pero para mi gusto no es tanto como la pintan.
Será por vaqueradas buenas… pero claro está, el Quentin cayó en gracia y ya puede hacer lo que quiera que todos los entendidos van a echarle flores.
De muestra un botón: tanto El tren de las 3:10 como Appaloosa, sólo por hablar de los últimos tiempos, cagan por la de Tarantino.
Volviendo a la peli, tiene unas buenas escenas de tiros y como en todas las de este director, también tiene la típica escena en la que no paran de hablar hasta la saciedad (cuando están en la mansión de Leonardo, no quiero exagerar, pero si no estuvieron 20 minutos con esa escenita de los huevos, no estuvieron nada).
Pero la mejor escena, es sin duda, cuando están los del Ku Kux Klan con las bolsas en la cabeza, ¡ahí el Quentin la clavó!, al César lo que es del César.
Papelones de Leonardo, Samuel L. Jackson y Waltz. Aquí el amigo alemán, le debe tener un altar al Tarantino, porque peli que hace con él, Oscar que se lleva.
Vayan a vela!
Ciao!
El cine de Rickydepor 