Yo, yo mismo e Irene (Me, Myself & Irene)

Un policía de Rhode Island, Jim Carrey (Phillip Morris ¡te quiero!, Mentiroso compulsivo), lleva con mucho optimismo el que su mujer lo abandonase y le dejase a cargo, de tres hijos que no son suyos. En el pueblo todos «pasan» de él, hasta que un día explota y le sale otra personalidad. Un día su jefe, le manda a custodiar a una mujer, Renée Zellweger (Más vale sola que mal acompañada, Ejecutiva en apuros) hasta otro estado.

Peli del año 2000 que está bastante entretenida y con algún momento realmente divertido.

Viendo lo que se hace estos últimos años, a esta película sí que se le puede llamar comedia.

Puede gustar más o menos Jim, pero desde mi punto de vista hay que reconocerle que es un buen actor. El problema que creo que tiene aquí en nuestro país, es que el que le dobla sí que es un poquito palizas.

Bueno, pues como decía, la historia tiene unos cuantos momentos graciosos: El de la vaca es buenísimo, los hijos son muy simpáticos, por supuesto Renée está muy bien como en la mayoría de sus comedias;, la escena de la nariz, el detalle con Blanquito, etc…

Y hablando de Renée, esta mujer sí que sabe hacer comedias no el timo de Jennifer Aniston. Si haces un poco de memoria de las pelis de la «Bridget Jones», es un valor seguro para reírte en una película, pero con la Jenni…¡no hay forma! aparte de que suelen ser una gilipollez.

El reparto de la peli lo completan Robert Foster, Anthony Anderson, Chris Cooper y Richard Jenkins, entre los más conocidos.

Vayan a vela!

Ciao!