Cross

Un joven, Brian Austin Green,  tiene un amuleto legado por su padre, para proteger al mundo. Junto a sus amigos defiende la ciudad de Los Angeles del mal; pero un día empiezan a desaparecer varias chicas y él y su grupo intentarán descubrir qué es lo que está pasando.

¡Joder, mala de cojones! ¡la madre que la parió!, buff, buff, creí que no acababa nunca. Hoy he comprobado que la sangre podía  ser de color naranja, ji,ji, ¡qué simpáticos los de maquillaje!.

Al poco de empezar os juro que creí que el prota se iba a poner a echar un polvo así sin más; ¿por qué? porque tanto los diálogos como la puesta en escena eran igualitos que una peli porno.

No sé como carallo pueden hacer semejantes cosas. Cuando la están rodando, no se hacen preguntas del tipo ¿qué coño estamos haciendo?, ¿pero cómo narices podemos ser tan malos?.

Sólo una, de las decenas de cuestiones que te haces en esta cosa, si el amuleto que lleva puesto, para las balas ¿cómo carallo pudieron matar al padre?…, en fin, misterios de la ciencia.

Quizás las hacen para que los profes castiguen a sus alumnos poniéndoles estas mierdas, en vez de llevarlos al director. Quiero pensar que hay un buen fin para semejantes bodrios.

Estes tíos quisieron hacer algo parecido a Jumper, la que protagonizó Hayden Christensen y Jamie Bell o Soy el número cuatro con Alex Pettyfer y Timothy Olyphant o incluso Push con el multi-superhéroe Chris Evans.

Todas ellas con un muchacho joven, con poderes y que de una u otra forma se ven inmersos en problemas pero que tienen al lado a alguien que les echa una mano e incluso tienen tiempo para el amor.

Cualquiera de las citadas vale mil veces más que esta, aunque para mi gusto de las tres me quedo con «Soy el número cuatro».

Lo que no puedo llegar a comprender es ¿qué coño hizo Michael Clarke Duncan para aparecer en esta cosa?, de Vinnie Jones vale e incluso de Tom Sizemore, pero Michael…

Ciao!